El paro organizado por los campesinos de la región de Catatumbo, que han bloqueado la vía que comunica a Ocaña con Aguachica, la costa atlántica y el interior del paìs tiene caracter pacífico, pero ya empizan a sentirse sus efectos.
Los labriegos proponen una verdadera reforma agraria con proyectos ejecutables que permitan la sustitución de cultivos ilícitos.
Ademàs piden que el mistro de agrucultura Francisco Estupiñán Heredia, los escuche para que se fije un compromiso para hacer la declaratoria de la reserva en la región Campesina.
Debido al taponamiento de las vías se empiezan a ver los efectos en la economía de Ocaña, Aguachica y municipios vecinos, hay temor en la población por el desabastecimiento de algunos alimentos.
Esperemos que el llamado al Gobierno Nacional sea escuchado para que el campo colombiano cuente con las garantías necesarias para que los campesinos puedan laborar las tierras.
Por el beneficio de nuestra región.